“El vuelo de los charcos”, una novela provocadora

Se trata de un libro totalmente provocador, perturbador, que tiene una alusión cinematográfica, aseguró Nicolás Alvarado, uno de los presentadores de la novela de Iglesias. “Presenta una realidad política a un tiempo que es parecida a realidades políticas contemporáneas”, explicó.
Lo que hace Eduardo Iglesias es ir serpenteando relatos, impresiones, a fin de que el “lector se entretenga”. Y es que el autor cree en el hecho de que hay que “mantener despierto”. En la segunda parte de su libro, por ejemplo, el autor comete una especie de autoplagio—“con aliento romántico y poético”, asegura Ray Loriga—, y alude a ese detective que tiene la misión de encontrar a una mujer desaparecida en una ciudad amurallada que recreó en su novela “Cuando se vacían las playas”.
“Hay una crítica social de hacia dónde debemos avanzar, una especie de alerta, aunque en el fondo hay una esperanza”, destacó el autor durante su presentación.
Iglesias parte de las tres máximas de la Revolución Francesa: igualdad, libertad y fraternidad. Este último, más alejado que nunca de nuestras realidades y la prueba está en los migrantes que salen de sus países en busca de una mejor vida.
“Es inconcebible ver a gente agarrada de unas alambradas llenas de pinchos. El mundo debe cambiar”, señala el español.
“El escritor debe de ser un observador implacable de la realidad. Esa es la gran apuesta ahora”.
Su nuevo libro es además una reflexión sobre la falta de libertad y sobre la soledad del individuo.
“Iglesias escribe retratos de individuos descabalgados entre las más nobles intenciones y las más descorazonadoras realidades”, escribió en el prólogo su amigo Ray Loriga, con el que ha colaborado en distintos trabajos y que dirigirá próximamente la versión cinematográfica de uno de los títulos de Eduardo Iglesias, autor también de “Aventuras de Manga Ranglan”.